En La Beatriz reina la comida "chatarra"

Un recorrido nocturno por la populosa parroquia valerana, determinó que el comercio local gira en torno al negocio de la comida rápida, con un promedio de 50 establecimientos que funcionan en su mayoría al aire libre.

El consumo excesivo de estos alimentos genera problemas
al organismo como diabetes, hipertensión y obesidad 

Cuando son las las 7.00 p,m,  en  la urbanización la Beatriz, con el encendido del alumbrado público aparecen los llamados puestos de comida rápida, un  comercio que día a día crece y es muy común en esta comunidad valerana.

Un recorrido por esta populosa parroquia del municipio Valera determinó que el comercio local gira en torno al negocio de la comida rápida, unos 50 establecimientos expendedores de las también llamada comida chatarra  funcionan en esta comunidad en horas de la noche.

Hablan los expertos

Karen Pérez, nutricionista que labora como  dietista  del Hospital Doctor Juan Motezuma Ginnari, del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), ubicado en la parroquia La Beatriz, se refirió a los riesgos de este tipo de alimentación para la salud de los consumidores,  ya que a su juicio la comida chatarra es considerada con este nombre por el exceso de calorías y grasas, ya que cada hamburguesa contiene más de 800 calorías dependiendo de su preparación.

"Las enfermedades causadas por este tipo de alimento pueden ser: diabetes, obesidad, dislipidemia, problemas cardiovasculares, hipertensión arterial y enfermedades renales", señaló. 

Las ventas de comida rápida son una importante fuente
de ingresos en la parroquia La Beatriz de Valera

La nutricionista destacó además que todo esto proviene de hábitos alimenticios obtenidos desde el hogar, si los padres desde pequeños permiten a sus hijos el consumo de comidas no saludables al crecer se arrastra un hábito de seguir consumiendo este tipo de alimentos, "a mi consultorio cada día llegan personas padeciendo estas enfermedades y es común ver cada día más niños obesos", subrayó.

Sin embargo aclaró que el término de comida chatarra no es del todo correcto en este caso, ya que es un alimento que también posee proteínas por estar compuesta de carne, pollo y vegetales.

Ve con preocupación que estamos en una pequeña comunidad inundada de sitios donde se puede degustar esta clase de alimentos que brindan agradables sabores al paladar, suele incrementar cada vez más su consumo, sin que se midan las consecuencias ante la carencia de vitaminas y nutrientes, factores que favorecen al crecimiento de enfermedades, las cuales ponen en riesgo la vida de las personas que las consumen.

Cuando se haba de chatarra, es referirse a algo inservible o  de escasa o nula utilidad, sin embargo es con ese nombre que se conocen algunos alimentos como las hamburguesas y perros calientes.  El consumidor no le da mucha importancia al nombre o al efecto que pueda producir si no al sabor y el placer de comerlas. 

Para expender comida rápida deben solicitar permisos
ante la alcaldía y el Ministerio de la Salud

Desde el Hospital Pedro Emilio Carrillo de Valera, habló Johana Méndez asistente administrativo de sanidad en ese importante centro de salud, funcionaria encargada de brindar los permisos necesarios para que los establecimientos de comidas rápidas operen. 

Al respecto, explicó que los requisitos que deben cumplir los establecimientos para poder funcionar son, realizar el curso de manipulación de alimentos, mantener vigente el certificado de salud, solicitar el permiso de la alcaldía, si el puesto es nuevo se exige el pago de 5 unidades tributarias  y si es renovación dos unidades. 

"Seguidamente se le hace una inspección sanitaria, es necesario recalcar que se le otorga exclusivamente permiso a los expendios de hamburguesas, perros calientes, pepitos y sus derivados a los demás no se les da permiso sanitario". También agregó que cada día, la demanda de este tipo de permisologia es mayor .

Una hamburguesa puede contener hasta 800 calorías

Como medio de ingresos

La comida rápida es una importante fuente de ingresos en la parroquia La Beatriz,  también se considera un sector fuerte en la generación de empleos. José León es propietario de uno de estos establecimientos en el sector, lleva 20 años laborando en este negocio y confiesa que ha sido su principal ingreso económico en todo este tiempo.

"Es un trabajo que me ha traído muchos beneficios, me ha permitido mantener un hogar y vivir cómodamente", expresó.

Asegura que tiene una clientela aproximadamente de 150 personas semanal, es por ello que para poder operar debe contar con toda la permisologia exigida por las autoridades sanitarias. Piensa que sus clientes prefieren comer en su local buscando una vida social, como también salir a compartir en familia, amigos y pasar un momento agradable.

Está consciente que el consumo excesivo de estos alimentos causa daños para el organismo humano, es por ello que siempre trata de utilizar los vegetales frescos y carnes de buena calidad, pero a su criterio,  lo que más afecta a la salud es la cantidad de salsas y grasas que esta clase de comida lleva

. 

"El crecimiento de este comercio cada día me sorprende mas, porque cuando yo comencé solo existían 3 perreros en la urbanización y en la actualidad funciona una gran cantidad", admitió.

Andrés Moreno por su parte, tiene cuatro años manejando un establecimiento de comida rápida en el que vende arepas, perros calientes, pepitos, hamburguesas y parrillas. Busca ofrecer variedad al cliente y a parte de este oficio es docente de profesión.

 Considera el comercio  de comida como una oportunidad alternativa de trabajo que resulta bastante rentable y permita brindar empleo a los jóvenes de la comunidad. "Cuento con una clientela semanal de 300 personas, aunque las ventas han bajado por la situación económica actual.  Tengo al día todos los permisos exigidos por sanidad para poder operar en este lugar", manifestó.

Dijo además que su clientela es abundante porque siempre trata que la calidad de los productos sea la mejor, además asegura brindar una excelente atención y sus precios son solidarios. Con respecto a la salud piensa que todo en exceso es malo, "pero siempre trato de complacer al usuario si me piden con pocas salsas lo hago y si es lo contrario también",  afirmó Moreno.

El consumidor

Un asiduo consumidor  de este tipo de alimentos es Fernando Segovia,  quien expresa que ingiere  comida chatarra  casi todos los días debido a su trabajo, el factor tiempo le complica alimentarse de una manera sana,  dice que comiendo en la calle busca ahorrar tiempo pero asume que gasta más.

Con respecto a la salud señala "he notado que me afecta de cierta manera, siempre estoy cansado y además sufro de obesidad. Si hubiese opción de comidas rápidas saludables lo hiciera pero como no conozco sitios así no lo hago". 

Así como Francisco Segovia es un consumidor nato de comida chatarra,  también hay personas que rechazan estos alimentos, tal es el caso de Johan Herrera quien no consume comida chatarra desde hace varios años.

"Comía este tipo de alimento casi todo los días, y llegue a subir el doble del peso que poseo, al encontrarme cansado y padeciendo de esta enfermedad como es la obesidad y enfrentar criticas por esto, decidí cambiar mi hábito alimenticio para sentirme mejor conmigo mismo. Es por ello que hoy en día trato de alimentarme sanamente para vivir mejor",  comentó. 

Investigaciones realizadas indican que la alimentación no solo afecta la apariencia física, sino que altera el funcionamiento global del cuerpo facilitando o complicando el bombeo sanguíneo, el desarrollo de los huesos saludables y la correcta o deficiente síntesis de insulina. (Erika Cuevas / ECS)