Ruinas, tristeza y desolación en El Tendal

Dos días de precipitaciones fueron suficientes para desestabilizar el terreno de esta comunidad 

Una escuela y 102 viviendas se derrumbaron y sus calles se hundieron

 El número de familias damnificadas ya pasan del centenar

El Tendal quedó en ruinas y desolado, 102 familias perdieron sus viviendas como resultado de las lluvias en el estado Trujillo.

Viviendas completamente destruidas, calles hundidas y agrietadas y un ambiente de tristeza y desolación, es lo que se percibe hoy en la comunidad de El Tendal, un sector ubicado en la parroquia Escuque, en el municipio del mismo nombre del estado Trujillo.

Sus habitantes vivieron horas aterradoras cuando las lluvias que cayeron en la zona el pasado fin de semana, desestabilizaron el terreno y provocó varios deslizamientos que como un terremoto en cámara lenta, destruyeron casi por completo el improvisado urbanismo que se levantó en el lugar desde hace dos décadas.

"Esto antes fue una hacienda de caña, pero hace 20 años comenzaron a invadir", contó Gladys Matheus, quien custodiaba la vivienda en ruinas donde hasta hace una semana habitaba su familia, compuesta por dos menores y cuatro adultos.

Precisamente era una casa construida por el gobierno hace menos de un año, al final fueron 102 casas, una escuela y un hogar de cuidado diario, las estructuras físicas que fueron declaradas pérdida total, según el reporte de la comisionada de Protección Civil en el sitio, Jenny Cerradas.

Entre 18 y 20 funcionarios de esta dependencia oficial permanecen en el lugar desde el pasado sábado 13 de octubre, cuando comenzó la emergencia en El Tendal y el gobierno regional declaró la alerta.

También hay voluntarios del Grupo Forestal Skuke, personal de Dinfra y funcionarios de otras dependencias de la Gobernación y la Alcaldía de Escuque,  quienes colaboraron con el desalojo de los damnificados, así como con el traslado a los refugios y el rescate de sus enceres.

El director de Infraestructura del ejecutivo estadal, Ángel Suárez, fue comisionado por el Gobernador para atender la contingencia e informó que una vez cumplida la evacuación total de la zona afectada y la ubicación de las 102 familias damnificadas, pasaron a ejecutar la segunda etapa que comprende la remoción de escombros y la reparación de la vialidad.

En efecto, con una excavadora jumbo iniciaban el trabajo de despeje de la vía, que comunica además con otros sectores como Sicoque y La Sabaneta, cuyos moradores se encuentran parcialmente incomunicados, igual que los productores que tienen sus siembras en la zona alta del lugar.

Nelson Sarache es uno de ellos, dijo que son casi 300 hectáreas de sembradíos, donde unos 150 productores cosechan cítricos, aguacates, maíz, pimentón y café, "No podemos subir los insumos ni  bajar los productos", afirmó.

Los damnificados no se retiran del todo del lugar que habitaron, a pesar de estar en refugios o en casas de familiares, en los grupos familiares se turnan para custodiar sus viviendas destruidas, aunque ya sacaron sus enceres y pertenencias, siguen rescatando materiales que consideran de v valor, como ventanas, cables y techos.

Valentina de Sarmiento estaba esperando a las autoridades para ver que solución le daban, ella y su esposo tenían 8 años viviendo en El Tendal, son adultos mayores, ahora están arrimados en casa de uno de sus hijos, "escuchamos que el gobierno estaba dando certificados para adjudicar  vivienda, pero como nosotros no quisimos irnos a un refugio a lo mejor nos dejan por fuera", expresó preocupada.

En reuniones improvisadas, funcionarios públicos y damnificados intercambiaban palabras, los primeros pedían calma y los otros hacían reclamos, en ocasiones los ánimos se alteraban cuando salían a relucir las responsabilidades.

"Este problema es de vieja data, ya que el gobernador sabía que aquí había una falla geológica y que las aguas fluviales movilizaban el terreno", dijo Jesús Zambrano, habitante de un sector vecino que no resultó afectado con el hundimiento pero sin embargo quedó aislado parcialmente.

Todos coincidían en que lo ocurrido es consecuencia de la mala planificación urbana y  que al final tuvieron que pasar un susto para que se generara una reacción, afortunadamente no hubo pérdidas humanas.(Jogly Valero /PANORAMA)

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